Resolviendo nudos existenciales.



Beetlejuice (literalmente, ‘jugo de escarabajo’), es un personaje creado por el cineasta Tim Burton. Beetlejuice es un difunto que vive en el no mundo, recreación del mundo real según la visión de los muertos. Beetlejuice trabaja precisamente como «exorcista de los vivos» (autodenominado «bioexorcista»), es decir, ayuda a los fantasmas a echar de su hogar, o de cualquier otro lugar, a cualquier ser vivo que les pueda molestar.





Beetlejuice fue diseñado como un hombre sucio, grosero y pícaro, cuya idea de una buena alimentación son las cucarachas; va desaliñado, su mejor gala es un anticuado traje a rayas y es capaz de transformarse o de desfigurar su cuerpo a su antojo en las más diversas y grotescas formas.

Hago alusión a este personaje del imaginario popular para ilustrar el proceso por el que las personas «son movidas» por fuerzas de su inconsciente y que son las que las «fuerzan» a vivir historias dramáticas para resolver la memoria de las que son portadoras…

¿Qué aporta Cronos al mundo? (Versión políticamente no-correcta)

«Una mujer es violada salvajemente por los miembros de una brigada político-social de un estado dictatorial. Ella forma parte de la oposición al dictador. Varias generaciones más tarde, una jovencita es drogada y sufre abusos en una discoteca, posteriormente, al madurar, no consigue entender el concepto de entrega femenina»

«Una mujer tiene un hijo en secreto con un hombre casado y lo da en adopción. Nunca se lo perdona. En otras versiones de la historia aborta y al ser católica muere creyéndose en pecado mortal»

«Un hombre apuñala y entierra a su mujer en el campo, viven aislados y nadie se da cuenta. Sus hijos son pequeños y los lleva con unos familiares a los que dice que su mujer ha muerto. Varias generaciones más tarde, una esposa cada vez que discute con su pareja piensa aterrorizada que éste va a apuñalarla y sólo con ver cuchillos en la mesa siente pavor...»

«Una mujer es abusada por su padre desde joven y tiene un hijo con él al que cría como madre soltera, aunque emocionalmente son hermanos. Su nieta no consigue entender el amor de pareja hasta que resuelve esta memoria que alberga en su subconsciente»

«Una chica jovencita es seducida por el cura de su pueblo y la obliga a dar el niño en adopción. En otras versiones el niño es ahogado al nacer. Varias generaciones más tarde, una joven de la saga familiar padece alucinaciones en las que tiene un bebé con un cura y la estigmatizan socialmente por ello»

«Un hombre es encerrado y torturado durante años en la cárcel tras el fin de la guerra civil. Su mujer va a verle llevando al brazo a su hija pequeña. La mujer absorbe, visita tras visita, la desesperación y sufrimiento de su esposo. Su nieta vive episodios de depresión, aislamiento y rechazo social hasta que integra esta parte de su memoria histórica...»

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Las historias podrían continuar pero con estas hay más que suficiente para entender el concepto de «memoria histórica emocional» que es la que se transmite, de generación en generación, hasta que una joven, en concreto, reúne las fuerzas necesarias para resolver en sus propias carnes y en forma consciente, el drama. Mientras tanto, las féminas de la saga familiar padecen desarreglos emocionales que quedan enmarcados bajo la apariencia de «normales» ya que son el «pan nuestro de cada día»: frigidez, falta de autoestima que genera dependencia absoluta de hijos y pareja, hijos problemáticos (en salud o en carácter) muertes o accidentes repentinos, malos tratos físicos o sicológicos, ambiente disfuncional familiar, etc. En otros casos la memoria histórica emocional cursa en forma de enfermedades crónicas, para acabar con una muerte dolorosa y agónica… En otros casos, el drama heredado cursa, en edades tempranas, en forma de ansiedad o problemas mentales, que el sistema médico ortodoxo trata de aliviar con drogas y que dejan la vida del que los padece en suspenso…

Cuando un cliente del sexo femenino llega a nuestra consulta, sé que viene a resolver un nudo existencial y que su cuerpo alberga una memoria histórica emocional que es como decir un fantasma del pasado. Una memoria familiar (generalmente guardada en secreto) que quedó sin ser superada y que al morir la persona que la sufrió, dejó en herencia a sus descendientes. Esta memoria es la que impulsa a nuestro cliente a ser como «no quiere ser» y por otra parte es la que la impulsa a resolver a indagar en su conciencia para superar el tema que la ha traído en consulta.

El trabajo de fondo que se hace en consulta conecta, el trabajo de desarrollo personal, con la resolución de nudos existenciales en el tejido espacio-tiempo grupal, algunos con varios siglos de antigüedad y otros tan antiguos como la conciencia de la propia humanidad. Nudos existenciales que están generados por fuerzas o corrientes del inconsciente humano consideradas «maléficas», ocasionadas por los cúmulos de dolor y sufrimiento en los que el colectivo humano ha transitado durante su evolución.

El temor a la violación es uno de estos nudos gordianos y casi se podría decir que las mujeres lo «llevan en la sangre» ya que resulta casi imposible de imaginar a una mujer violada salvajemente que pueda ser capaz de superar esta agresión y además disolver el odio-miedo hacia sus agresores. ¡Se me hiela la sangre tan sólo al escribirlo! Por eso las memorias históricas necesitan del paso del tiempo para que la carga de odio y dolor acumulada vaya diluyéndose en las sucesivas generaciones de la saga familiar hasta que la cuota de dolor llega a unos mínimos en los que puede ser resuelta conscientemente.

En ese punto llega la memoria a nuestra consulta y comienza el trabajo de recuperación o desarrollo personal. Cuando la persona resuelve el tema que, en apariencia, la ha traído a la consulta suele ser habitual que aparezcan (en mi mente consciente) las imágenes emocionales de su saga familiar lo que me indica que el tema se está liberando… Es algo parecido a la serie de TV Caso abierto en la que los casos de asesinato nunca prescriben y se reabren cuando aparecen nuevas pistas o formas de resolver para ser cerrados.

Las causas abiertas por causa del «drama humano» que cursan con violencia y/o muerte violenta, nunca prescriben y, tarde o temprano, alguien tendrá que abordar su resolución, integrando en su corazón y en forma consciente la necesidad de este dolor para el conjunto de la humanidad. Cuando el dolor deja de ser personal, el tema queda zanjado y la memoria histórica emocional queda liberada. Aunque en algunos casos ha sido de tal envergadura que se han necesitado más de mil años para poder «deshacer» el nudo…

  • Pues, al contrario de lo que dice la leyenda: «no es lo mismo cortar que desatar». Cortar presupone el uso de la fuerza o la inconsciencia y es por ese motivo por el que los nudos existenciales emergen, una y otra vez, hasta ser resueltos o «desatados»

En el mundo de las terapias (ortodoxas y alternativas), es habitual «cortar» los nudos sin tener en cuenta el concepto de memoria histórica emocional. De hecho, en un principio, la mayor parte del tiempo nos la pasamos «arreglando» los daños ocasionados por terapias o terapeutas que han tratado de «cortar» por lo sano, sin SABER que la memoria histórica es un imperativo en el contexto evolutivo humano. Es lo que llamamos etapa de inicio, un tiempo en el que la persona tiene que volver a confiar en la CAUSA HUMANA… a más «historial terapéutico» más problemas para superarla con éxito.

La memoria celular femenina guarda y transmite todas las emociones experimentadas, negativas y positivas. Una mujer no puede ser libre, no puede vivir en el presente, sana y feliz, mientras no resuelve su historia personal

A la par, una historia dramática familiar resuelta conscientemente, crea un «precedente» en el archivo del inconsciente humano que genera una reacción en cadena positiva a la hora de resolver dramas similares.






La expresión nudo gordiano procede de una leyenda según la cual un campesino de Gordión (actual Anatolia) llamado Gordias llevaba sus bueyes atados al yugo con unas cuerdas anudadas de modo tan complicado que era imposible desatarlas. Éste hombre cumplió un augurio que promulgaba el hecho de que el futuro rey de Frigia vendría por la Puerta del Este acompañado de un cuervo que se posaría en su carro. Según las tradiciones, quien consiguiera desatar el nudo gordiano podría conquistar Oriente. Cuando Alejandro Magno (356–323 a. C.) se dirigía a conquistar el Imperio persa, en el 333 a. C., tras cruzar el Helesponto, conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de desatar el nudo. Solucionó el problema cortando el nudo con su espada. Esa noche hubo una tormenta de rayos, simbolizando, según Alejandro, que Zeus estaba de acuerdo con la solución, y dijo: «es lo mismo cortarlo que desatarlo». Efectivamente, Alejandro conquistó Oriente. Así, en español se utiliza la expresión «complicado como un nudo gordiano» para referirse a una situación o hecho de difícil solución o desenlace, en especial cuando esta situación sólo admite soluciones creativas o propias del pensamiento lateral. También en español, «nudo gordiano» se suele utilizar para referirse a la esencia de una cuestión, de por sí de difícil comprensión, de tal manera que, desatando el nudo, es decir, descubriendo la esencia del problema, podremos revelar todas sus implicaciones.