
Si en los meses de invierno y primavera tuvimos la oportunidad de recuperar el tiempo, ahora en los meses estivales es nuestra dimensión espacial la que se activa para ser renovada...
Cada una de las personas y espacios por los que transitamos es como una embajada de nuestra frecuencia personal y solo la coherencia y el compromiso personal, reflejados en cada una de estas embajadas/relaciones nos garantiza una evolución positiva y un futuro prometedor... Es por eso que en el verano/otoño aquellos espacios que no vibren en sintonía con nuestra realidad interior nos van a pedir «a gritos» que los renovemos...
El primero de ellos nuestro cuerpo, el espacio en el que habitamos.
Estar en función «de»….
Hace unos días cuando escribía sobre el tema alergia y emociones caí en la cuenta de que todo proceso alérgico necesita para manifestarse que la persona en cuestión pierda sus referencias personales ligadas a su trayectoria vital para situarse «en función de» la trayectoria o espacio vital de otra persona que no contempla en absoluto «su perfil», o bien porque no tiene la capacidad para ello o bien porque no le interesa…
Esto significa que la evolución/imagen de la persona que sufre el proceso alérgico queda supeditada a la evolución/imagen de la persona a la que otorga su confianza, compromiso, tiempo, opinión, etc., sin haber valorado previamente si dicha interacción le interesa o no…
Cuando ejecutamos algo en el plano personal o profesional y no hacemos valer en forma consciente el valor de nuestro tiempo/imagen/experiencia, etc., perdemos identidad personal y nuestro sistema inmune tiene que compensar dicha pérdida referencial trabajando más de la cuenta.
En el caso de los niños queda claro que no son libres para elegir ya que están permanentemente en función de sus padres por lo que, a la hora de averiguar las causas de su reacción alterada/alergia habrá que ver qué imagen les está siendo proyectada por sus progenitores.
En el caso de personas adultas, el estar «en función de» es lo habitual ya que interactuar dentro de los espacios que habitamos es lo natural. El problema radica en la forma en la que nos hace sentir cada una de las interacciones que mantenemos a lo largo del tiempo y qué hacemos para cambiar aquellas que no nos gustan puesto que ya no somos unos niños.
El estar «en función de» está ligado a los espacios; por ejemplo: En el hogar, el padre suele estar en función de la madre y los hijos en función de los padres y cuando este orden «natural» se invierte los problemas están servidos. Si por ejemplo, vas a casa de un amigo, estás en función de la imagen que él tiene de tu persona y si su amistad no es sincera tu imagen (capacidad de pensar/sentir/actuar en coherencia), se resentirá. En casa de tus suegros estarás en función de lo que ellos piensan/sienten hacia su hij@ y sus emociones te impregnarán sin que puedas hacer nada por evitarlo, sean positivas o negativas.
Y así con cada uno de los espacios en los que te integras ya que la única protección posible al margen de no-estar es:
- Conocer el espacio al que vas con el fin de valorar si te interesa o no te interesa. El tiempo de experimentar nuevos espacios sin «protección» se acaba con la infancia y si tienes dudas, ves con cierta prevención.
- Si tras conocerlo decides que te interesa ajusta lo más claramente tu imagen haciéndote de valer en tiempo o en dinero. Depende de si el espacio es personal o laboral
- Saber que hay espacios en los que no somos bien recibidos porque no hay compatibilidad de formatos y, en estos casos, lo mejor es no estar.
En los espacios laborales hay un contrato de por medio y solo aparecen las alergias cuando la persona prioriza el factor económico por encima de los demás aspectos de la relación empresa/empleado lo que invalidada el factor personal de la ecuación y la convierte en mera «mano de obra» que puede ser sustituida por otra de repuesto a la primera de cambio. Este sentimiento de precariedad en el espacio laboral es análogo al sentimiento de pérdida de referencias personales en el espacio familiar y son estas dos variables las que están haciendo que el número de procesos alérgicos se dispare en nuestros días.
Las personas necesitamos SABER/SENTIR que se nos contempla y aprecia en toda nuestra extensión (pensamientos, sentimientos, actos) y cuando se nos niega este derecho vital de humanidad y se nos convierte en una mera proyección de lo que el otro ve o piensa de nosotros, NOS REBELAMOS… Aunque si no hemos sido educados para expresar esta rebelión en forma asertiva nuestro sistema inmune lo hará por nosotros.
Por el mecanismo de la proyección una persona enamorada no ve a su amado sino que proyecta en él la imagen del amor no recibido que guarda dentro de sí…
Por el mecanismo de la proyección las madres aman «ciegamente» a sus hijos sin ver realmente a la persona que tienen delante, convirtiéndolos (si se dejan), en parte de su sombra… De hecho, el «ciego amor de las madres» es la mayor fuente de rebeldía existencial entre jóvenes y no tan jóvenes
- Dentro del mecanismo de la proyección se puede llegar a tales extremos de negación de la persona que tienes delante que, en algunos casos y para reclamar algo de atención «personal», se puede llegar a un intento de suicidio para escapar de la prisión emocional que una proyección muy limitante puede llegar a suponer. Conozco el caso de jóvenes que fantasean con la imagen del suicidio como forma de evasión a una educación llevada a cabo por padres excesivamente amorosos y muy preocupados por el futuro de sus hijos… Cualquier pérdida de valores personales en la adolescencia o juventud son síntomas de la rebeldía natural en una búsqueda constante de límites propios y ajenos.
Los casos de violencia doméstica son otra de las tristes consecuencias de estar «en función de»; en estos casos es prioritario ver a la pareja en cuestión como parte de un contexto en el que otros miembros de su comunidad (pueden ser sus hijos, hermanos, cuñados, padres, amigos, o vecinos), están al corriente de los problemas de la pareja, lo que genera un vórtice de energía emocional que, una vez se llega a la violencia física, es realmente difícil de neutralizar sin tomar medidas drásticas. Aunque, por desgracia, en los casos más graves sólo se resuelve con la muerte de uno de los dos miembros de la pareja o de ambos. En la mayoría de los casos suele ser el miembro femenino de la pareja el que ha estado «en función de» invirtiendo la polaridad natural que mantiene el orden dentro de la pareja.
He de aclarar que comparto el tema de las parejas como un primer apunte por si puede aportar algo de luz en este tema a aquellas personas que se inquietan cada vez que ven las noticias y NO SABEN QUE PENSAR sobre el tema. Es muy triste que un ministro llame asesino a una persona que tras matar a su pareja ha tratado de suicidarse al darse cuenta de lo que su estado emocional que escapa a su control racional le ha impulsado a llevar a cabo. Desde mi punto de vista y con todo mis respetos por las víctimas de la violencia de género, cuando en una pareja se da una agresión física por parte del hombre hacia la mujer, si ésta supiera qué hacer para cortar de raíz esta situación (desde el punto de vista emocional y no con el enfoque que están enseñando en los institutos y medios de comunicación), las cosas no llegarían jamás a extremos tan trágicos. Y es responsabilidad de todos avanzar hasta que la educación nos permita erradicar esta lacra de nuestra sociedad.
En la raíz de cualquier maltrato psicológico o físico siempre se esconde el fantasma de la proyección al que, tristemente, mujeres en estado emocional dan vida hasta perder de tal forma su propia identidad que acaban perdiendo su propia vida.
Hay otros muchos ejemplos de sucesos tristes que acontecen a causa de la proyección o del estar «en función de» ya que son la misma cosa. Cuando estás «en función de» estás siendo proyectado a ejecutar, en forma permanente y con dedicación exclusiva, un papel o guión de vida que no es el tuyo y que te está limitando en tu desarrollo personal.
Estas en función de si vas de:
· Soy hij@ de…
· Herman@ de…
· Amig@ de…
· Espos@ de …
· Ti@ de…
· Madre/padre de…
· Emplead@ de…
· Jefe de...
· Terapeuta de…
· Etc.…
En tu mano está el superar tus limitaciones en forma consciente sin que un proceso alérgico, ni ninguna otra respuesta emocional, lidere tu paso por la vida.