Economía, salud y amor...




Las bases de una buena relación de pareja son las mismas que las de una buena relación personal (o con uno mismo): LEALTAD, SINCERIDAD, Y RESPETO. 


En la medida que una persona se quiere y ser respeta, la consecuencia se ve en el trato que da a su compañero o compañera y esa satisfacción personal y de relación se va acumulando/ingresando en la cuenta personal que es la que nos proporciona el "crédito" con el que salimos al exterior...

Parte de esos ingresos se destinan a la regeneración física y pago de deudas emocionales (Pasado- relaciones no actualizadas) y cuando ya se han actualizado las relaciones emocionales, los ingresos sobrantes de la regeneración física, se destinan al desarrollo personal y profesional (al presente). Cuando esa área ya está cubierta, pues no se puede invertir más allá de un año o dos como mucho, aparecen los excedentes, la energía amorosa y sexual que se invierte en el otro, en el compañero y que determina la calidad y cantidad de nuestro futuro.

Respecto al tema económico, hay que aprender a controlar los gastos conscientemente, valorando la necesidad y el momento. No hay que pensar en las ganancias ni en el concepto de ahorro, ni en las entradas. Tan solo hay que ocuparse de comprar todo aquello que se necesite y hacerlo de la manera más consciente y coherente que se sepa.

De las entradas se ocupa la vida y es un proceso automático. 

Si una persona vive consciente y feliz, la vida encontrará la manera de procurarle todo aquello que necesite para mantenerla así. Surgirán las oportunidades, los encuentros y las situaciones favorables, aunque quizá no sea de la manera que ella piensa, pues la vida es mucho más creativa, equitativa y ecológica que nuestra propia experiencia, a la que siempre superará con creces.

Tan sólo hay que estar atento a las oportunidades y propuestas que LA VIDA (personas y situaciones que se crean a tu alrededor) te ofrezcan y reflexionar en cómo se ajustan, en verdad, a la necesidad que tienes en ese momento.

HAY que preguntarse ¿QUE NECESIDAD TENGO? Y después: ¿QUÉ OPCIONES TENGO? Y asegurarse que las examinamos todas, sin prejuicio alguno. Recordando que la vida siempre es justa y equitativa y que jamás va a consentir que un ser humano tenga sus necesidades personales sin cubrir, y no sólo las básicas (techo y comida) sino también las de integración y desarrollo social.

Las personas que no cubren sus necesidades más básicas como alimento, salud o techo, llegan a esta situación porque están inmersas en un tiempo/espacio histórico-social-económico- cultural o emocional inferior al límite establecido para el ser humano. Son personas o núcleos de personas en los que prima el individualismo, el materialismo, el egoísmo, el odio, la rabia y la destrucción; la falta de dialogo, de escucha y de entendimiento. Todas estas características son impropias del ser humano y lo convierten en un elemento a extinguir, por tanto, manifestarán características propias de la involución y no de la evolución.

Una persona no es libre hasta que puede decidir por ella misma la cultura, el pueblo, incluso la nación a la que quiere pertenecer, para ello necesita de una madurez, de una fortaleza física y mental que la haga sentirse hija de la tierra y aceptar o rechazar las coordenadas físicas y geográficas en las que nació. Estas personas pueden verse inmersas en conflictos étnicos, guerras económicas o culturales, pero siempre salen bien paradas y sus necesidades básicas son cubiertas, aunque sus coordenadas culturales y económicas deban cambiar para adaptarse al cambio de su entorno.

En una pareja igualitaria cada uno aporta sus razones positivas (INGRESOS) y negativas (GASTOS) El resultado dependerá de la suma total de positivos y negativos. Según el momento y lugar, la experiencia de uno o de otro decantará la balanza, pero no importa quién, lo que importa es el RESULTADO COMÚN. El mérito siempre es de los dos.


Economía y desarrollo personal

Empieza a pensar en el trabajo diario como en una gimnasia o disciplina encaminada a fortalecer tu mente, tu cuerpo o tus emociones, según sea el caso.

La finalidad del trabajo diario es templarnos, enriquecernos personalmente y no solo en dinero. 

No todas las cosas que necesita el ser humano para ser feliz se compran con dinero. Por eso, la vida que es sabia y justa por naturaleza, se encarga de facilitarnos la tarea. Las personas que bloquean el flujo de la vida, «vendiéndose» por dinero o sus sinónimos (poder, aprobación, estatus, etc.) por lo general, lo consiguen.....

  • Consiguen supeditar todos sus intereses personales al económico y van bloqueando las distintas oportunidades que la vida les ofrece de conseguir puestos profesionales donde desarrollarse integralmente.