Indice de sostenibilidad


Don't Worry Be Happy


Para circular con seguridad, fija tu intención, pon límites y ¡déjate llevar!  ¡La vida conduce por ti…!


¿De qué depende que un proyecto de futuro salga adelante?

Dirigido a todas aquellas personas que dudan dentro del proceso de esta crisis de identidad que nos está llevando de vivir en una conciencia del pasado a vivir en una conciencia de futuro o permanencia… Mi intención es acabar, de una vez por todas, con las dudas que «a modo de bandoleros impacientes» interrumpen la buena conducción de este proceso…


Dinámica del verano… Aplicar la conciencia de futuro

Para tener la certeza de que nuestro futuro está asegurado hay que tener resueltas una serie de variables que son las que determinan que el flujo de la vida sea en una dirección (hacia adelante), o en otra (hacia detrás). Un punto importante, prioritario en estos momentos, a la hora de acceder a la conciencia de futuro y poder garantizar la viabilidad de un producto a largo plazo es su índice de sostenibilidad, pues no todo los éxitos o logros personales o profesionales tienen las manos limpias de sangre, sudor o lágrimas…



1ª variable: Darte de alta 


Nuestra conciencia de futuro se activa actualizando nuestro perfil: ideas, sentimientos, futuras acciones; en aquellas personas que lo son TODO para nosotros.



¿Cómo saber qué personas lo son TODO para nosotros? Es muy sencillo; una persona lo es TODO para ti cuando su ausencia en tu vida determina de manera irrevocable cambios importantes en tu forma de vivir-existir.


2ª variable: Darte de baja

De igual forma, cuando actualizamos nuestro perfil, damos explicaciones o ponemos al corriente de nuestras ideas, sentimientos o futuras acciones, en personas que NO LO SON TODO para nosotros, estamos eliminando conciencia de futuro al dispersar nuestra memoria de vida en personas que no son determinantes para el desarrollo de nuestro futuro.



La relación entre la primera variable, actualizar con las personas importantes de nuestra vida y la segunda variable, actualizar con aquellas personas que no son importantes en el desarrollo de nuestra vida, es directamente proporcional ya que en la medida que la segunda variable crece o aumenta, la primera variable disminuye y nuestra conciencia de futuro se apaga u oscurece lo que obstruye nuestra capacidad de ver con claridad aquellos temas que específicamente tienen que ver con el mañana.

A la par, y como reflejo holístico de esta incapacidad de ver nuestro futuro con claridad, nuestro cuerpo manifiesta carencias en aquellas zonas que son alimentadas por la energía del mañana: espalda, pecho, brazos, hombros, manos, etc.; pueden ser carencias de expresión, movilidad, fuerza, etc.


3ª variable: Índice de sostenibilidad

Esta variable está activa, más o menos, desde mediados del siglo XX y es regulada por el factor de conciencia grupal. Si la primera y segunda variables fueron y son determinantes a la hora de «sacar cabeza» o sacar adelante un proyecto, al coste que sea y sin tener en cuenta las ideas o cabezas de otras personas que encontramos en el camino. La tercera variable o índice de sostenibilidad en relación a los derechos de los demás, es el factor que a partir de ahora y cada vez con mayor fuerza va a determinar que un proyecto salga (cabeza y cuerpo) adelante…

Este factor de sostenibilidad ya no en el Tiempo (tirando de salud o de cabeza o a costa de otros) sino también de sostenibilidad en el Espacio (respetando el concepto de globalidad), se ha convertido en un imperativo evolutivo al ser necesario compensar los altos niveles de hipoteca de futuro que se han tenido que pagar en el pasado al tener que lograr el éxito a toda costa.

Este éxito a toda costa fue la prioridad del paradigma anterior en el que primaba la acumulación de experiencias con el fin de explorar a conciencia (con los cinco sentidos), el inmenso abanico de posibilidades que ofrecía la experiencia de lo humano. Pero este requisito de evolución emocional, ligado al desarrollo de la conciencia de humanidad, está completo y toca aplicarlo. Y es precisamente esta necesidad de APLICAR esta conciencia de humanidad, en todo proyecto que nace, la responsable de los vientos de cambio que arrasan el espacio económico mundial y la que está llevando, de puerta en puerta, el concepto de crisis para que «todo el mundo» tome conciencia de que, o cambiamos todos, o nada cambiará. Lo que equivale a decir que retrocedemos…


Y como el concepto de retroceso es inaceptable en el nuevo paradigma solamente nos queda que caminar ¡hacia adelante! y todos unidos en la idea de un mundo mejor…