Especial enfoque holístico de la proyección laboral. 4º de cuatro
Desde el punto de vista holístico, el paro es una pausa que la vida te concede para que «rehagas» tu vida socio-profesional. Hablo de pausa porque lo «natural» sería, una vez llegados a la edad adulta, que nuestra vida sentimental y laboral «fluyera» sin interrupción. En el plano sentimental la función análoga al paro sería el divorcio.
En el plano socio-laboral y una vez que la persona se pone «en marcha», el ritmo o intensidad al que se puede o debe de circular es regulado directamente por la vibración del espacio socio-profesional en el que se inserta y las directrices que, en ese momento, esté generando el resto de la humanidad respecto a dicho espacio. Tienes que tener claro que, una vez que estés «dentro» estarás en función de las necesidades del grupo y no de las tuyas.
Esto no quiere decir que tengas que pasar penurias (esto sólo sucede cuanto te insertas en el plano laboral sin saber quién eres, de dónde vienes y adónde vas), pero si quiere decir que, una vez que dices SI a una profesión o espacio, en forma consciente, será la vida la que disponga de tu persona y te indicará lo que es justo y necesario en cuanto a la disposición de tus bienes y propiedades…
Cuando la vida te deja en «pausa» lo primero que hay que saber es que te está dando la oportunidad de volver a empezar de cero, (esto en los casos más significativos) o, por lo menos, te está dando un tiempo para que recapacites y cambies tu percepción en lo que tu vida laboral se refiere. Estar en el paro sirve para desconectarse totalmente de la vida laboral, (más allá de los fines de semana, puentes y periodos vacacionales, en los que la desconexión no es completa).
El parado debe desconectarse, por completo, de la persona que ha sido desde que salió al mundo para trabajar y volver a ser el niño o la niña que soñaba con hacerse mayor para SER………………………………………….
Si estás en el paro es porque no lograste hacer esos sueños realidad y tu alma necesita ser escuchada. Estar en el paro te permite «desnudarte» y vivir sin la «máscara social autoimpuesta», al no tener que ir todos los días a ejecutar un papel determinado en la obra del mundo. Durante esta pausa podrás dormir todo lo que necesites y recuperar esos sueños que, si estás en el paro, perdiste hace mucho tiempo.
El tiempo de paro también te pide, seas hombre o mujer, que te acerques a tu esfera personal (familiar, amistosa o de pareja) y te posiciones como el adulto que necesitas ser para recuperar o encontrar tu espacio laboral… No es en la calles, el periódico o en internet donde encontrarás tu futuro espacio laboral (aunque sí que será donde éste se manifieste). El futuro está ahí ¡presente! en cada una de las personas con las que mantienes una relación personal, más o menos cercana. Son estas personas las que te AVALAN e impulsan en tu carrera «hacia las estrellas» y es la relación con estas personas la que te mantiene anclado en tu momento actual…
Estarás en el paro mientras tu madre (padre o hermanos), o tu pareja, piensen que eres la misma persona a la que ellos «conocen» desde hace años (que es la misma que se fue al paro). A falta de figuras familiares cercanas, las personas que te anclan al presente son aquellas con las que compartes tu tiempo libre o compartes vivienda.
IMAGINA que las entrevistan y tienen que promocionarte para un empleo ¿qué piensas que dirían de ti como persona? ¿Qué actitudes positivas piensas que destacarían de ti? ¿Qué actitudes negativas? ¿Para qué nivel de responsabilidad piensas que te recomendarían?
¿Y tú? ¿Qué destacarías de estas personas cercanas a tu persona? ¿Para qué nivel de responsabilidad las recomendarías?
Las personas que se quedan «colgadas» en el paro agotando el tiempo de subvención son aquellas que son incapaces de enfrentarse a su presente con actitudes positivas. Tienen dificultades para vivir en el presente, mirando hacia adelante ya que esto no sólo son palabras bonitas…
«Vivir en el presente» consiste en vivir al día y «mirar hacia adelante» consiste en darle una interpretación positiva a cualquier tema que durante ese día se te «presente».
Esto que parece tan fácil de decir, en la práctica requiere de una gran autodisciplina. Además la inmensa mayoría de las personas no son holísticas y con tal de «moverse» y no estar en el paro, sacrifican su salud y la de sus allegados, marchando en círculos o directamente hacia atrás… generando la ilusión de no estar parados.
Si estás en el paro, estás de enhorabuena: La vida te está dando la oportunidad de poner al día el alma que perdiste por el camino.
He de avisar que para acceder a los espacios laborales que vibran en la frecuencia holística (para los que no se necesita hipotecar la salud ni el amor), la vida exige un nivel de vibración superior a la media. Además hay que estar exento de expectativas socio-económicas o de estatus y abandonar toda idea de lo que sería mejor o peor para tu persona. Has de dejar que la vida se haga cargo de todo ello.
El proceso más o menos funciona así: tú te encargas de posicionarte día a día, vibrando EN TODO MOMENTO Y LUGAR en presente y en positivo, (no estaría de más que a la par posiciones tu CV con la misma fórmula) y cuando menos te lo esperes… (No has de estar pendiente del proceso sino de disfrutar del día a día)
Y cuando menos te lo esperes ¡Llegará la entrevista que te abrirá las puertas de tu nuevo espacio laboral…!
Nota: el proceso de estar presente y mirar hacia adelante en todo momento y lugar requiere de un entrenamiento para aquellos que no han superado el pasado y funcionan emocionalmente.
Ejercicio para recuperar la vocación...
¡Qué tiempo tan feliz! Busca en tu memoria el recuerdo de
aquellos momentos tan felices en los que el tiempo parecía no existir…
¿hecho?
AHORA piensa en la forma de convertir lo que fuera que
hacías en esos momentos en una profesión y habrás encontrado o re-encontrado tu
vocación laboral.
La vocación laboral nace al calor del hogar familiar y crece
alimentada por las aspiraciones que la madre
deposita en sus hijos en relación al mundo…