Biorritmo invierno. Memoria



«Sintoniza con los biorritmos estacionales y desarrolla tus capacidades de forma holística»

La toma de conciencia de los biorritmos humanos tiene como finalidad integrar el concepto de globalidad en su forma más trascendente aquella que nos conecta a todos en un mismo SER o sentir. La comprensión de los biorritmos humanos integra en la vida cotidiana, conceptos como ecología, bioenergética, profesión, familia, pareja, evolución, valores humanos, etc.

¿A qué esperas para conectarte?

Dinámica de invierno: Descansar


En invierno, la tierra descansa. Es un tiempo de revitalización, un periodo en el que el organismo acepta peor los excesos porque también lucha contra el frío. 

· ÓRGANO PRINCIPAL: Riñón 
· SENTIDO ASOCIADO: Oído




En invierno, hay que aprender a no gastar inútilmente energía, hay que evitar los ejercicios intensos y dar largos paseos bien abrigados, pues las defensas suben si respiramos aire puro. El invierno es la más fría y oscura de las estaciones, está relacionado con los riñones y la vejiga. Estos órganos, al filtrar la sangre, hacer la orina y eliminar las sustancias innecesarias, determinan el equilibrio del agua, de los minerales y la base ácida del cuerpo. Los riñones controlan nuestra vitalidad y longevidad, siendo visible externamente por el brillo o vibración de nuestra mirada. La débil energía renal puede experimentarse como letargia o escasa vitalidad, mientras que unos riñones fuertes expresan mayor poder de voluntad y mayor ambición.

El exceso de sexo y la congestión resultante, así como la falta de expresión de la energía sexual, puede afectar a los riñones. El estado del elemento líquido en el cuerpo refleja el estado de las emociones o climas internos ya que es responsable del estado de nuestra química interna y las emociones son la expresión externa de dicho estado. La cualidad de la escucha, el entendimiento y la respuesta a las necesidades del otro son característicos de un riñón fuerte y equilibrado. 



TU CUERPO SABE. ANA ÁVILA

Este texto está extraído de mi libro  «Tu cuerpo sabe. Una visión actualizada del mito de Perséfhone» A lo largo del libro, se exponen los códigos comunes entre cuerpo y naturaleza y cómo ponerse en contacto con ellos para poder reconocer nuestro estado físico y anímico de forma sencilla y natural.

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